Guía Práctica: Paso a Paso para Iniciar tu Práctica de Meditación

Existen numerosas prácticas de meditación. Aquí te presentamos una práctica simple para comenzar. Se trata principalmente de detenerte, sentir y conectar con el momento presente, el lugar en el que te encuentras, y tomar conciencia de tus emociones sin juzgar nada. Puedes establecer un ritual diario, incluso cada 3 o 4 horas, para interrumpir lo que estás haciendo y re-conectar contigo mismo, tu cuerpo y tu respiración, aunque sea solo por 3 minutos. Este espacio de contemplación hacia tu interior te ayudará enormemente a afrontar tu día a día y a expandir tu conciencia cada vez más. ¡Déjanos tus comentarios o preguntas sobre este articulo! 

1. Encuentra un Espacio Tranquilo: Elige un espacio tranquilo y cómodo donde no te vayan a molestar durante la meditación. Siéntate en un cojín o una silla con la espalda recta y las manos descansando cómodamente en tu regazo.

2. Pon un Temporizador: Configura un temporizador para 10 minutos para señalar el final de tu sesión de meditación. Esto te ayudará a mantenerte enfocado sin preocuparte por el tiempo.

3. Siéntete Cómodo: Cierra los ojos suavemente o déjalos ligeramente abiertos con una mirada suave, lo que te resulte más cómodo. Toma algunas respiraciones profundas para relajar tu cuerpo y mente.

4. Concéntrate en tu Respiración: Dirige tu atención hacia tu respiración. Observa la sensación del aire que entra y sale por tus fosas nasales o el ascenso y descenso de tu abdomen. No necesitas controlar tu respiración; simplemente obsérvala mientras ocurre naturalmente.

5. Cuenta tus Respiraciones: Si te ayuda a mantenerte concentrado, puedes contar tus respiraciones. Inhala profundamente y luego exhala completamente, contando "uno" mientras exhalas. Continúa contando cada exhalación hasta llegar a diez, luego comienza de nuevo desde uno.

6. Reconoce tus Pensamientos: Durante la meditación, es posible que surjan pensamientos en tu mente. Esto es normal y parte del proceso de meditación. En lugar de tratar de suprimir o involucrarte con estos pensamientos, simplemente reconócelos y dirige suavemente tu atención de regreso a tu respiración.

7. No Juzgues: Sé amable y paciente contigo mismo durante tu práctica de meditación. Si tu mente se distrae o divaga, guía suavemente tu enfoque de regreso al momento presente sin juzgarte ni frustrarte.

8. Escanea tu Cuerpo: Tómate un momento para escanear tu cuerpo en busca de áreas de tensión o malestar. Si notas alguna tensión, relaja conscientemente esos músculos y permite que tu cuerpo se relaje.

9. Cultiva la Gratitud: Hacia el final de tu meditación, tómate un momento para cultivar la gratitud. Reflexiona sobre algo o alguien por lo que estés agradecido y permítete experimentar plenamente el sentimiento de gratitud.

10. Termina Consciente: Cuando el temporizador señale el final de tu meditación, toma algunas respiraciones profundas y abre lentamente los ojos si estaban cerrados. Tómate un momento para notar cómo te sientes mental, emocional y físicamente antes de volver a tu día.

Recuerda, la meditación es una práctica, y es normal que tu mente divague en ocasiones. La clave es dirigir suavemente tu atención de vuelta al momento presente cada vez que notes que tu mente se distrae. Con una práctica consistente, descubrirás que la meditación se vuelve más fácil y que sus beneficios se hacen más evidentes en tu vida diaria.